Estas son mis notas de un libro de Rafael Santedreu. Su modo de enfocar la vida ayuda a poner todo en perspectiva cuando sientes que te estas ahogando.

La sinopsis (obtenida de Amazon)

Rafael Santandreu explica que muchos de los problemas emocionales actuales son causa de una mala filosofía de vida. Con gran facilidad nos creemos deprimidos, ansiosos o muy desgraciados. El arte de no amargarse la vida cuenta que todos estos trastornos emocionales podrían calificarse de terribilitis. En nuestra sociedad tenemos muchas creencias que nos hacen ser infelices como que si no tienes pareja eres desdichado o que hay que tener un puesto de trabajo muy importante para realizarse.

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Una mente en forma, una vida emocionante

La depresión, la ansiedad y la obsesión son lo principales oponentes de una mente en forma. Una mente que no esta en forma es proclive al neuroticismo, es decir, torturarse mentalmente a uno mismo.

El origen de las emociones

  • Tenemos la percepción de que hay una relación lineal (de causa y efecto) entre hechos y emociones
  • La psicología cognitiva, nuestro método de transformación personal, nos dice que esto no es así. Entre los hechos externos y los efectos emocionales existe una instancia intermedia: los pensamientos (ideas, mi diálogo interno)

¿Hay algo terrible?

Uno de los mejores criterios para saber si algo es «un poco malo» o «muy malo» es preguntarse: «¿En qué medida eso me impide hacer cosas valiosas en mi vida?».

Preferencias en vez de exigencias

  • Las amenazas sólo existen en nuestra cabeza.

  • Hay billones de creencias irracionales, pero podemos clasificarlas todas en tres grupos.

  1. ¡Debo! Hacerlo todo bien o muy bien.
  2. La gente ¡me debería! Tratar siempre bien, con justicia y consideración.
  3. Las cosas ¡me deben! Ser favorables.
  • Son exigencias infantiles, «debería» tajantes, inflexibles y poco realistas.

  • Las creencias racionales correspondientes serian:

  1. Me gustaría hacerlo todo bien, pero no lo necesito para disfrutar del día.
  2. Sería genial que todo el mundo me tratase bien, pero puedo pasar sin ello.
  3. ¡Cómo me gustaría que las cosas me fuesen favorables! Pero no siempre va a ser así y lo acepto. Aun así, todavía puedo ser feliz.

Una persona madura es aquella que no exige, sino que prefiere.

El top ten de las creencias irracionales

  • Solemos terribilizar sobre hechos que nos han acaecido, pero también sobre hechos que podrían suceder.
  • Nadie necesita ninguna de las cosas que se suelen desear: ni pareja, ni seguridad laboral ni salud, en realidad.
  • Se trata de preferencias y objetivos legítimos, pero jamás condiciones indispensables para la felicidad.
  • El hecho de que muchísima gente, quizá la mayoría, compartan algunas de las falsas ideas mencionadas no significa que sean válidas.

Obstáculos que dificultan la terapia

  • A veces la gente se opone a la por el miedo a dejar de preocuparse.
  • ¡Abajo El Secreto! es una superstición opuesta asociada: «Si deseo mucho algo, lo conseguiré».
  • En vez, condiciones intermedias son las más importantes: adquirir habilidades y trabajar. Y, aun así, muchas veces, no lo conseguiremos.

La rutina del debate

  • Aprender terapia cognitiva es muy parecido a aprender otro idioma. Es similar en el sentido de que se trata de comprender y luego practicar. Es gradual. Y, al final, resulta algo natural.

  • Pero es más fácil aprender terapia cognitiva que un idioma. ¡No es tan difícil! No requiere años, sino tan sólo unos meses.

  • Una de las vías clásicas para convertir en un hábito la nueva forma racional de pensar—y sentir—consiste en detectar las creencias irracionales y reemplazarlas por creencias racionales.

Paso 1. Descubrir las creencias irracionales

Paso 2. Combatir las creencias irracionales

  • El argumento comparativo: «¿Existen otras personas que son felices en la misma situación?»
  • El argumento de las posibilidades: «Aun con esta adversidad, ¿podría llevar a cabo objetivos interesantes por mí y por los demás?»

Paso 3. Establecer la creencia racional

  • Eliminar las emociones por completo sería imposible y desaconsejable. Es totalmente natural tener cierto nivel de emociones negativas.

  • Pero tener una mente racional sí nos permitirá decir adiós—prácticamente para siempre—al malestar emocional desbordante e invalidante.

  • Detectar todos los días qué creencias irracionales hemos sostenido a lo largo de la jornada. Se trata de ideas que me han producido malestar emocional. Combatir esas ideas irracionales mediante la argumentación de la comparación, la argumentación de las posibilidades y la argumentación existencial. Formular finalmente las creencias racionales correspondientes.

  • La terapia cognitiva es una terapia de argumentos, no un ejercicio de pensamiento positivo.

  • La clave está en perseverar. Si empleamos la rutina del debate, habrá que realizarla todos los días, durante unos seis meses. La clave de este trabajo es perseverar

  • Si le damos demasiada importancia a la comodidad vamos a ser muy infelices.

  • La comodidad viene y va. Es así, es inevitable.

  • Un exceso de comodidad es incompatible con el disfrute activo de la vida.

  • ¡Quejarse es una pérdida de tiempo!

  • «creer» estúpidamente que necesitas entretenerte para estar bien es el origen de la neurosis.

  • La tolerancia a la frustración es una habilidad muy valiosa, pero, además, si nos relajamos, no lo sufriremos tanto y, a cambio, obtendremos una especie de pasaporte para hacer lo que queremos hacer.

  • La solución para los indecisos siempre pasa por darse cuenta de que ninguno de los dos fallos son «terribles»: pueden ser «un poco malos», pero nada más.

  • Ser capaz de «estar abajo» de buen humor te hace superior y te permite disfrutar más de la vida.

  • Nadie «necesita» a nadie, así que tampoco necesitamos la aprobación de los demás.

Mejorar las relaciones (incluida la pareja)

¡Demonios, qué fácil nos resulta juzgar! Pero no nos damos cuenta de que cada uno de estos juicios sumarísimos nos vuelve literalmente locos, nos hace débiles y nos aleja de la felicidad.

  • El secreto para tener los mejores amigos es el siguiente: pedirle a cada amigo sólo lo que pueda dar. Nunca lo que no pueda dar.

  • Al amigo que siempre llega tarde, es mejor pasarlo a buscar a su casa. Al que es poco generoso, no le pidas dinero. Al que se va de la lengua, no le cuentes confidencias… Pero aprovecha el resto de sus cualidades. Así, entre todos, tendrás todo lo que se le puede pedir a la amistad.

  • Si deseamos que nuestra pareja acceda a ir de vacaciones a Cancún el próximo verano, es mucho mejor intentar seducirle para que lo haga, que no insistir en que «debe» ir para complacernos. Nuestro trabajo consistirá, entonces, en convencerle de que en Cancún se lo pasará genial, pese a sus reticencias

  • Cuando tratamos de conseguir justicia en nuestras relaciones, nos frustramos porque lo que es justicia para mí es posible que no lo sea para ti.

  • La justicia está por debajo de la felicidad. Cuando la justicia me impida ser feliz, es mejor dejarla estar.

  • Algunas empresas obligan a sus empleados a trabajar a un ritmo demasiado alto. A eso hay que decir «no». ¡No vale la pena trabajar en condiciones laborales insanas! Recordemos que no necesitamos ese empleo.

  • Una persona racional trabaja a un ritmo adecuado para disfrutar.

  • Si, finalmente, la empresa no está contenta con ello, habrá que aceptar su decisión de prescindir de nuestros servicios.

  • Pero tengo que decir que, en la práctica, en muchos casos, las personas que transforman así su manera de trabajar, acaban siendo las más valoradas en su empresa.

  • Quizá no tengan un rendimiento bruto tan alto como otras, pero la calidad de su trabajo y su positividad son tan altas que destacan por encima de los demás.

  • Pensemos que las empresas también necesitan gente feliz y entusiasta. Al menos, las empresas en las que merece la pena trabajar.

  • Depender mentalmente de un empleo es psicológicamente malo.

Final

  • Las adversidades forman parte de la vida y son, en gran medida, inevitables. Si las aceptamos, no nos molestarán tanto.

  • Podemos poner las bases para que las cosas sean favorables, pero no siempre conseguiremos nuestros deseos. ¡Mala suerte! Pero no pasa nada,

  • La felicidad no depende de logros o situaciones ideales, sino de nuestra salud mental.

  • Hay que dejar de mirar al pasado con nostalgia. Aquel tiempo pasado no fue mejor, es una ficción de nuestra mente. La única diferencia es que en «aquel pasado» no mirábamos al «pasado».

  • Los complejos de inferioridad/superioridad también se dan entre algunos adultos neuróticos. Suelen creer que tienen problemas de autoestima porque se ven atrapados en la inferioridad cuando desearían secretamente ser superiores: es una falsa superioridad/inferioridad que sólo está en su cabeza.

  • Las recaídas o bajones son inevitables. Las recaídas son períodos de vuelta a la depresión, a la ansiedad o a la obsesión después de semanas o meses de mejora continuada. Las recaídas forman parte del proceso.

  • Además, suele suceder que después de una recaída, viene una mejora más pronunciada. Efectivamente, los avances más significativos se dan justo después de una pequeña crisis en el curso del desarrollo de la terapia.

  • Es mejor trabajar a nivel cognitivo que conductual.